Palacio de Justicia


Concebida por Oscar Niemeyer, la sede del Ministerio de la Justicia, estaba terminada en 1972, tras diez años de arduo trabajo. Fuentes emergiendo del espejo de agua, jardines, pasarelas y vidrios afirman la perfección de la obra. No obstante, Niemeyer, que no acompañó la ejecución del proyecto, al verlo terminado decidió hacer algunos ajustes: modificó la curvatura de las canales por donde caían las cascadas y retiró el mármol de las fachadas. El toque final del arquitecto acabó por diferenciar el Palacio de Justicia de las otras construcciones de la Explanada de los Ministerios.